INCAPE

Las botellas plásticas de gaseosas, un objeto de investigación

Francisco trabaja en el reciclado del polímero PET que se utiliza para fabricar estos envases y en la conversión de los residuos plásticos.


F. Passamonti. FOTO: A. Perezlindo, CONICET Santa Fe.

 

El Dr. Francisco Passamonti (INCAPE) trabaja en el reciclado del polímero PET que se utiliza para fabricar estos envases y en la conversión de los residuos plásticos por vía catalítica.“El reciclado es un proceso de conversión de desechos en nuevos productos o en materia para su posterior utilización. Con ello se reduce el consumo de nueva materia prima y sobre todo se disminuye la contaminación del medioambiente”, explica.

¿Qué es un polímero, qué es el PET y por qué se aboca a este tema?

Un polímero es una macromolécula formada por una gran cantidad de unidades (monómeros) que se repiten. Presentan muchas ventajas frente a otros materiales (madera, vidrio, metales): pueden conformar diversos productos con la forma y características que uno desee, tienen bajo costo y, además, son perdurables,  condiciones todas que los hacen insuperables en muchos aspectos. Pero su perdurabilidad genera un gran problema medioambiental al momento de desecharlos.

Entre los polímeros, el PET (PoliEtilenTereftalato) se emplea, por ejemplo, en botellas de bebidas gasificadas reemplazando a las de vidrio. En el mundo, cada año, se producen 35 M de toneladas de PET, una cifra importante, en aumento y preocupante con relación a qué hacer tras descartar esas botellas plásticas porque el PET es uno de los polímeros más químicamente resistentes. Por eso, decidí investigar una posible solución.

¿Qué debe entenderse por “vía catalítica” y por qué se recurre a ella?

Cuando se desea producir algún compuesto, lo deseable es que las condiciones experimentales sean controladas, que el consumo de energía sea el menor posible y que la selectividad hacia ese producto sea máxima. Si una reacción se lleva a cabo sin algún tipo de control, quizás se necesiten altas temperaturas y/o largos tiempos (mayor consumo de energía) y en la reacción se generen productos que no interesen, disminuyendo el rendimiento del proceso en cuestión. Para evitar esto se usa un “catalizador” que conduce la reacción química de interés reduciendo costos, tiempos y aumentando la selectividad del producto de interés.

¿Cuáles son los resultados obtenidos?  

Para convertir PET en su monómero (y con este volver a producir PET sin usar recursos no renovables y disminuir el impacto ambiental) se necesita acetato de zinc, un compuesto que se utiliza como suplemento dietario, conservante de maderas, etc. Se determinó que es necesaria una muy baja proporción para conducir la reacción en el camino deseado. Además, hay que emplear como reactivo etilenglicol (usado como anticongelante en circuitos de refrigeración) el cual, según trabajos previos, debe emplearse en un exceso importante para lograr producciones de monómero de interés. Dado que este exceso implica un gasto energético importante para su recuperación posterior, se analizó en qué condiciones se podía llevar adelante la reacción para minimizar su consumo, encontrándose las condiciones óptimas de reacción a fin de maximizar la producción del monómero reduciendo el consumo de etilenglicol. Se obtuvieron resultados satisfactorios, mejorando lo que hasta el momento se había estudiado.

En pocas palabras, ¿cuál es su aporte más significativo?

Logramos las condiciones óptimas de reciclado de PET: los materiales necesarios tienen bajo costo y las condiciones de reacción no exigen una gran inversión en equipamiento.

¿Quiénes son los principales destinatarios?

Considerando el interés creciente en el reciclado, aquellos investigadores que están en el tema y las industrias que quieran llevar adelante este proceso sin inconvenientes.

¿Qué institución financió esta investigación?

La UNL, a través de su programa CAID (Cursos de Acción para la Investigación y Desarrollo) que desarrollé con mi cargo de investigador de CONICET.

(*) Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica “Ing. José Miguel Parera” (CONICET-UNL), Predio CONICET “Dr. Alberto Cassano”, sito en la ciudad de Santa Fe. El entrevistado es investigador adjunto del CONICET y docente en la UNL.


Por el Lic. Enrique A. Rabe (ÁCS/CONICET Santa Fe).