INCAPE

Evolución y crecimiento del INCAPE

El pasado 31 de marzo, la Presidenta de la Nación inauguró -mediante videoconferencia- el edificio del INCAPE en el Predio.


Dr. De Miguel y su grupo de investigación. Foto: gentileza De Miguel.

 

El Dr. Sergio de Miguel, investigador del CONICET en el Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica (INCAPE) y profesor de la UNL, relata aspectos destacados de la historia de este instituto de doble dependencia, uno de los organismos de investigación en catálisis más relevantes de la Argentina y de Sudamérica.

Al año de creado el CONICET (1958), nace el sistema de becas externas para las universidades que permite la formación de investigadores en el extranjero. En la UNL, dicha beca llevó al Ing. José M. Parera a Inglaterra donde se especializó en catalizadores y petroquímica. A su regreso, la interacción con otros investigadores permitió gestar, en 1969, el Instituto de Catálisis de la FIQ, que en 1978, por convenio con el CONICET , se transformó en el INCAPE. Su desarrollo tuvo los vaivenes propios del sector científico. Nació muy vinculado con las industrias y con las empresas estatales YPF y Petroquímica Gral. Mosconi, pero con los “ajustes” y el “vayan a lavar los platos” del ministro Cavallo (1994) avanzó la desarticulación del Estado, el derrumbe salarial y presupuestario y el avasallamiento de las instituciones científicas y universitarias. “Desde hace unos diez años hay una reconstrucción de la política científica: el aumento de los fondos públicos permitió multiplicar los recursos humanos incorporando jóvenes a la carrera científica. Se invirtió en equipamiento y en infraestructura, y así, la creación de institutos en el país también se dio en el CONICET Santa Fe, donde se construyeron edificios -como la nueva sede del INCAPE-, mejorando los espacios de trabajo, la seguridad e higiene”, narra de Miguel.

Sergio, investigador desde 1988, afirma: “Hay muy buenas perspectivas: la construcción de la segunda etapa del edificio y el acondicionamiento de los nuevos lugares es un arduo trabajo, ya que deben instalarse los equipos en 16 laboratorios y 16 oficinas, sumado a la puesta en marcha de equipamiento comprado con fondos de CONICET , de la ANCYT y de la UNL, más recursos generados con trabajos de transferencia”. El Instituto ha crecido mucho en personal (129 integrantes) y en sus líneas de investigación: procesos de refinamiento de petróleo y petroquímica, procesos catalíticos para generar hidrógeno, valorización de biomasa para obtener productos químicos y combustibles a partir de recursos renovables, eliminación de contaminantes de efluentes gaseosos  y líquidos, reactores químicos y catalíticos, nuevos materiales para catalizadores. El Incape, que dirige el Dr. Ulises Sedran, exhibe una notable vinculación debida a la transferencia de sus investigaciones a la industria y a la labor docente de sus miembros, que hacen del Incape una referencia nacional.

Además, Sergio destaca “los avances democráticos en el gobierno de los institutos”. El Incape, que así venía trabajando, acaba de elegir su nuevo Consejo de Dirección formado con representantes de los investigadores, el personal de apoyo y los becarios -modalidad que avala un reciente decreto presidencial-.

Inauguración

El  pasado 31 de marzo, la Presidenta de la Nación inauguró -mediante videoconferencia- el edificio del INCAPE en el Predio CONICET “Dr. Alberto Cassano”. El inmueble, denominado “Ing. José Miguel Parera”, alberga a 80 personas en una superficie cubierta de 1790 m2. El Conicet invirtió $ 17 millones.

Por el Lic. Lautaro Massa. ÁCS, CONICET Santa Fe.